Estas fuentes han señalado que el foco de "piratería" desmantelado actuaba desde el Instituto de Tecnología de Estocolmo y era operado por un grupo de estudiantes sin el consentimiento de los responsables del centro.

La BSA, que cuenta con una delegación en España para colaborar con las autoridades en la lucha contra el fraude informático, cree que las pérdidas ocasionadas por los estudiantes superanlos 200 millones de pesetas, al haber utilizado ilegalmente la red Internet unos 3.150 programas de software para ordenador, con un valor medio de unas 68.000 pesetas cada uno.

La novedad de esta incautación responde a que es la primera detectada y desmantelada en la red Internet, de creciente uso en todo el mundo, y tiene el agravente de haberse realizado a través de un sistema que podría extender los "tentáculos" del fraude a otros países mediante una sencilla conexión por línea.

Los portavocesen España de BSA han señalado que la policía y la universidad sueca disponen de un listado de direcciones de usuarios de Internet que accedían al foco de "piratería" y que pueden estar involucrados en el fraude, por lo que la alianza de empresas informáticas revisará esta información con el fin de promover nuevas actuaciones legales en otros países.

También han indicado que esta actuación ha sido posible por la existencia de una legislación para proteger los derechos de autor, también informáticos, entodos los países sin limitaciones, por lo que la persecución emprendida por la BSA con autoridades de todo el mundo ha podido hacerse extensiva a la novedosa red Internet.