Los agentes detuvieron como presunto responsable de la estafa al brasileño Edilson José Da Costa, de 20 años, que carece de antecedentes y tiene una tarjeta de refugiado.

La continua afluencia de personas sin finalidad aparente al citado inmueble hizo que la policía desplegara la semana pasada un dispositivo de vigilancia.

Los funcionarios comprobaron que el locutorio ilegal estaba instalado en el Bajo A del número 16 de la calle Bruno Gracia. l detenido había colocado un rótulo con las siglas CITE, iniciales que corresponden al Centro de Información a Trabajadores Extranjeros, tapadera que ocultaba el negocio fraudulento.

Cuando los agentes intervinieron dos personas estaban telefoneando, mientras que otras once esperaban en una antesala. Entre los identificados había siete ciudadanos chinos y otros seis hispanoamericanos.

El locutorio constaba de tres líneas provistas de dos aparatos supletorios. Las tarifas no superaban las 5.000 peetas por hora, en tanto que la conferencia de 30 minutos tenía un precio de 3.000 pesetas.

Según las investigaciones policiales, el detenido acudió hace un mes a la compañía Telefónica con un DNI falso y realizó el contrato de abonado.