La organización de la banda se sustentaba en una empresa ficticia, denominada FNG, que emitía nominas falsas con retribuciones superiores a 1.800 euros al mes, que no cotizaban a la Seguridad Social, por lo que el fraude a las arcas públicas podría superar los 3 millones de euros, y que además generaban derecho a cobrar e desempleo.

Por si fuera poco, los responsables de la organización ilegal utilizaban personas sin recursos a cambio de sustancias estupefacientes y les hacian firmar documentos para avalar compras que nunca se realizaban. En otros casos los contratos eran utilizados para obtener permisos de residencia a extranjeros.

La operación "Patico" comenzó a mediados del pasado mes de mayo, tras la detención de una familia que se disponia a desenterrar dinero y joyas en los alrededores del Aeródromo de Muchmiel (Alicante).

Las manifestaciones de los detenidos, dos de ellos menores de edad, permitieron averiguar que el dinero intervenido procedía del cobro del subsidio de desempleo, pagado por el INEM en virtud de nóminas y recibos falsos.

La Guardia Civil pudo descubrir así el "modus operandi" de la red de estafa, que utilizaba también comerciales de concesionarios de coches y de inmobiliarias para lavar dinero.