La oficina del DEA en Madrid avisó a la Policía de que en este mes se iba a realizar una importanción de cocaína a España desde EEUU. La sustancia estupefaciente estaba escondida en el doble fondo de unos bidones que, camuflados entre mercancía legal, se trasladaría en el interior de un contenedor industrial que viajaba a bordo de un buque mercante con destino al puerto de Algeciras.

La carga declarada del contender era chatarra de hierro, aluminio, cobre y bronce, co un peso toal de 20 toneladas. Los agentes del DEA en los Estados Unidos sustituyeron, sin que la organización delictiva lo detectara, la chatarra por productos químicos inocuos con el objetivo de desmantelar la red en España.

Tras las correspondientes investigaciones, efectivos de la Policía española, en colaboración con las unidades de Droga y Crimen Organizado de Algeciras y Sevilla, desarticularon la organización y detuvieron a cuatro personas.

La carga fue trasladada desde el puerto de Ageciras por un camión contenedor a un polígono industrial de la localidad sevillana de Lora del Río.