Este fenómeno, contrario al registrado en la primera mitad d los años ochenta, se pone de manifiesto en un estudio realizado por el subdirector general de Análisis del Mercado Laboral, José Ramón Lorente, para el Boletín de Información Comercial Española.

La explicación de este fenómeno estriba en que en los periodos de auge económico aumenta más la contratación y los trabajadores de reciente ingreso en las empresas ganan menos que los antiguos.

"Los recién ingresados en el mercado laboral se ubican, normalmente, en los empleos peor retribuidos, con lo qu se altera la estructura de la población ocupada en un sentido comprensor del deslizamiento salarial", señala Lorente.

En su opinión, "las plantillas se contraen o se expanden mediante el despido o la contratación de trabajadores escasamente cualificados y relativamente mal pagados, lo que se traduce en una elevación o un descenso del salario medio de las respectivas empresas".

"Así, si se supone que el salario medio de los puestos de trabajo de nueva creación en el sector privado es el 80 por cinto de la retribución media correspondiente a los ya existentes, el deslizamiento global negativo estimado para 1989 es compatible con un deslizamiento positivo de 0,4 puntos en las ganancias asociadas a los ocupados que ya tenían empleo en 1988".

CAMBIO DE TENDENCIA

La tendencia del deslizamiento salarial a la baja quedará rota, sin embargo, en el noventa, como consecuencia de una menor creación de empleo y de la prácticamente nula aplicación de las cláusulas de revisión salarial.

Concretament, el Ministerio de Economía, en el balance económico de 1990 hecho público ayer por su titular, Carlos Solchaga, cifró el deslizamiento salarial del pasado ejercicio en un 0,9 por ciento a favor de los trabajadores.

Esa es la diferencia entre los incrementos salariales pactados en convenio, del 8,1 por cien, y el crecimiento medio de la ganancia por persona estimado por la Encuesta de Salarios, que es del 9 por cien.

No obstante, Lorente considera en su estudio que este sistema de estimación del eslizamiento salarial es aventurado, dadas las limitaciones de la Encuesta de Salarios. A su juicio, es preferible usar los datos de la Contabilidad Nacional.