Todos los intentos, llamadas de atención en los medios de comunicación, campañas y peticiones de ayuda están a punto de agotar el marco de posibilidades.

El gran esfuerzo que realizan las familias y la misma población de Alcácer (Valencia) sólamente está siendo contestado por parte de adivinadores, videntes y curanderos, que desde puntos diametales de la geografía española aseguran haber apreciado la presencia de las niñas desaparecidas hace 18 días.

El padre de Miriam, Fernado García, que a su vez hace de portavoz de las tres familias, realiza todos los días algún tipo de declaración en los periódicos, radios y emisoras de televisión.

García ha participado en varios programas desde los que siempre ha realizado algún llamamiento a su hija y sus dos amigas, pero hasta la fecha estos efuerzos no han dado resultados positivos y el discurs empieza a agotarse.

En una de sus últimas declaraciones al periódico "Las Provincias", de Valencia, explicó que "la primera persona que debe saber algo es Corcuera. Compréndalo".

El propio Fernando García se encarga de comprobar las pistas que surgen sobre el paradero de las tres niñas. Las tres familias reciben, casi a diario, llamadas de personas de La Línea, Algeciras, Cádiz, Granada y Madrid.