Salud

El desequilibrio de la microbiota ocular puede causar ojo seco

MADRID
SERVIMEDIA

El desequilibrio de la microbiota ocular, localizada en la córnea y en la conjuntiva del ojo, puede causar, entre otros problemas, el ojo seco, debido a la infección por Demodex, un parásito que forma parte de esta microbiota.

Según informó la entidad de centros de salud ocular Miranza, la presencia de este parásito en la zona periocular puede afectar la superficie del ojo, en donde se encuentran las glándulas responsables de lubricar la superficie ocular (Meibomio), dando lugar a una disfunción en la secreción de lípidos, así como a cambios en la microbiota, lo que conlleva a una inflamación en el borde del párpado y ojo seco.

Algunas de las señales que manifiesta esta infección son la descamación en la base de las pestañas, la sensación de sequedad ocular y el enrojecimiento e irritación en la zona de los párpados.

Además, la patología de ojo seco tiene una “importante repercusión en la calidad de vida de las personas”, debido a una constante sensación de arenilla durante el parpadeo y una posible alteración en la calidad de la visión, según explicaron desde Miranza.

La doctora del Vissum Grupo Miranza (Alicante) Alejandra Amesty concretó que “el ojo seco puede ser tratado y cada día disponemos de más tecnología para hacer frente a esta patología”.

También, añadió que “una de las herramientas que más se está utilizado en los últimos años es la Luz Pulsada Intensa (IPL, por sus siglas en inglés), es una terapia que se lleva a cabo mediante la emisión controlada de pulsos de luz de alta intensidad en la piel periocular y de los párpados para conseguir un efecto antinflamatorio y antimicrobiano en el tratamiento del ojo seco”.

Por su lado, la doctora de Miranza Virgen de Luján (Sevilla) María Gessa explicó que esta tecnología “restablece la secreción adecuada de la grasa, pero además tiene efecto antinflamatorio regenerador de las propias glándulas, y reduce el sobrecrecimiento bacteriano y parasitario, con lo que regula la microbiota de la superficie ocular”.

Asimismo, Amesty detalló que “la lágrima artificial es una medida que trata los síntomas de la sequedad ocular, pero no trata la causa de la enfermedad. Es el oftalmólogo quien puede ayudar al paciente, con tratamiento a disminuir la inflamación ocular y tratar la causa del problema”.

(SERVIMEDIA)
07 Ago 2024
AGG/pai