Tras la firma de un convenio con el Ministerio de Administraciones Públicas, Aparicio respondió a la peición de los sindicatos de que el Gobierno retire su propuesta. "En tanto no haya un papel alternativo, no tendría sentido retirar el papel que recoge los planteamientos del Gobierno", explicó.

La posibilidad de una huelga general contra esta reforma, con la que han amenazado CCOO y UGT, tendrá lugar bajo la "exclusiva responsabilidad" de ambas organizaciones, apuntó Aparicio, para quien la posible celebración de dicho para el 20 de junio, víspera de la Cumbre de Sevilla, "llevaría a pensar que no se stá ante un calendario de naturaleza laboral, sino ante un calendario distinto".

Aparicio reiteró que su departamento "sigue abierto al diálogo. Lamento y no oculto mi tristeza de que en el día de ayer no se haya presentado ninguna alternativa" que hiciese "más sencilla" esta labor.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales se mostró dispuesto a "apurar al máximo estas oportunidades" de diálogo y negociación con los agentes sociales, "pero me cuesta mucho creer que no sea posible hablar de mejora de la protección por desempleo" cuando la propuesta del Gobierno da cobertura a nuevos colectivos, mejora las condiciones de acceso al empleo de las mujeres y amplía la Renta Activa de Inserción.