Según publica el último número de la revista "Science", este descubrimiento podría permitir llegar a una terapia oral para prevenir las infecciones que frecuentemente siguen a los tratamientos con quimioterapia.

Este es el primer descubirmiento descrito de una molécla pequeña no péptida que ejerce el mismo efecto 'in vivo' que una citoquina y, aunque su actividad ha sido abservada hasta el momento sólo en ratones, abre la posibilidad de desarrollar imitaciones de molécula pequeñas, activas por vía oral para FECG y para otras citoquinas.