El gerente de la cooperativa, cuya identidad no se ha desvelado, es el principal sospechoso del fraude, cometido por concesión de créditos sin garantías para su devolución.

El presidente de la cooperativa, Jan Ros, ha declarado que "el desfalco se ha descubierto tras realizar una auditoría de las cuentas de la sección de crédito, que obligó a emprender acciones judiciales".

Los responsables de la cooperativa han emprendido, paralelamente a la acción judicial, negociaciones con otras entidades de crédito para encontrar una solución al agujero financiero, según indicó el presidente del organismo agrario, que cuenta con 844 asociados.