Los reclusos, que habían pracicado un agujero en el techo de su celda, accedieron a los tejados hacia las 2,30 horas y fueron descubiertos por un cabo de la Guardia Civil, que realizaba una ronda de vigilancia, cuando intentaban saltar al recinto intermedio que comunica con las tapias exteriores del centro penitenciario.

Tras casi cuatro horas de conversaciones con las fuerzas del orden, que rodearon la prisión nada más detectarse los hechos, los presos depusieron su actitud y regresaron a su celda hacia las seis de esta mañana. Según han informado a SERVIMEDIA fuentes policiales, los protagonistas de la frustrada fuga podían haber contado con apoyo exterior ya que, casi al mismo tiempo en que los internos alcanzaban los tejados, fue vista una furgoneta que, desde la calle, hacía señales luminosas con sus faros.