Según informó este viernes el ISCIII, los resultados del estudio, aún pendientes de publicarse en un artículo científico, acaban de presentarse en el Congreso Europeo de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, que se celebra en Lisboa.

La investigación, liderada por María Ángeles Jiménez Sousa y Amanda Fernández Rodríguez, del CNM, fue presentada por una de sus autoras, Ana Virseda-Berdices. Todas ellas recordaron que las mujeres tienden a presentar una enfermedad menos grave y tienen más probabilidades de sobrevivir a la covid-19. En cambio, los hombres acumulan más factores de riesgo y comorbilidades, según un estudio realizado por las científicas en la primera ola de la pandemia.

Ahora han basado sus estudios en los telómeros, unas secuencias genéticas situadas en los extremos de los cromosomas, que se acortan a lo largo de la vida, por lo que su longitud suele utilizarse como medida de la edad celular.

El acortamiento de telómeros ya se ha relacionado con enfermedades ligadas al envejecimiento, como el cáncer, y con un mayor riesgo de desarrollar determinadas infecciones. Comprender su posible relación con la covid-19 es uno de los objetivos del equipo de Jiménez Sousa y Fernández Rodríguez.

TELÓMEROS CORTOS

Las investigadoras descubrieron que en las mujeres los telómeros más cortos se asociaban a un mayor riesgo de muerte, y los telómeros más largos, a un menor riesgo de fallecimiento. En concreto, los telómeros más largos se vinculan con un riesgo de muerte de un 70% menor a los 30 días de la hospitalización o el diagnóstico, porcentaje que aumenta hasta un 76% menos de riesgo de morir por la enfermedad a los 90 días.

En mujeres mayores de 65 años estos porcentajes son aún más altos (78% menos de riesgo a los 30 días, y 81% a los 90 días). En los hombres con covid-19 no se han encontrado diferencias significativas en la longitud relativa de los telómeros entre quienes sobrevivieron a la enfermedad y quieres fallecieron.

El equipo del ISCIII estudió la asociación entre la longitud de los telómeros al inicio de la enfermedad, cuando los pacientes ingresaban en el hospital, y la mortalidad por covid-19 en 608 adultos con esta enfermedad durante la primera ola de la pandemia (de marzo a septiembre de 2020).

Para evaluar la asociación entre la longitud de los telómeros y el riesgo de fallecimiento, se valoraron características de los pacientes como edad, sexo, hábito de fumar y patologías asociadas (enfermedad renal crónica, enfermedad neurológica crónica y neoplasias precancerosas).

De las 608 personas analizadas sobrevivieron 533 (con una edad media de 67 años, el 58% hombres) y fallecieron 75 por covid-19 (con una edad media de 78 años, 67% hombres).

"Estos resultados sugieren el potencial de la longitud de los telómeros como factor predictivo del riesgo de fallecimiento por covid-19, especialmente en las mujeres de edad avanzada", señalaron las investigadoras del ISCIII, que añadieron que, por el momento, “se desconocen las razones de la fuerte asociación encontrada en las mujeres”.

Según explican, la falta de asociación observada entre los hombres puede deberse “a un aumento de las comorbilidades y los factores de riesgo, que enmascaran este efecto en los varones”.