Según informaron a Servimedia fuentes sindicales, el principio de acuerdo contempla una subida salaral para los trabajadores de la construcción del 2,5 por ciento para este año, con efectos retroactivos desde el 1 de enero y con una cláusula de revisión salarial que opera a partir de un aumento del IPC del 3,5 por ciento.

Además, la patronal se compromete a cumplir rigurosamente el Convenio General de la Construcción en lo relativo a la reducción de jornada laboral. Para este año, el convenio prevé una reducción de jornada de 8 horas, quedando la jornada anual en 1.776 horas.

Igualmente, la CNCse compromete a cumplir lo establecido en el convenio en materia de indemnizaciones por muerte o incapacidad permanente derivadas de accidente de trabajo o enfermedad, que pasan este año de 3 millones a 3,5 millones.

Las federaciones de la Construcción de UGT y CCOO mantienen, sin embargo, la huelga de 24 horas convocada en el sector de derivados del cemento para el 26 de mayo, que afecta a unos 100.000 trabajadores.

Los sindicatos vienen negociando desde hace dos años un convenio general para elsector del cemento que sustituya a la ordenanza laboral en vigor, sin que haya sido posible el acuerdo.