Los expertos creen que en los últimos 40 años las aguas del Mditerráneo han disminuido casi cinco centímetros, informa "Geophysical Research Letters".

Las causas de este fenómeno, que contradice la tendencia general, podrían estar relacionadas con las oscilaciones noratlánticas, que tienen un impacto profundo en el clima de las regiones del norte del Atlántico y sus alrededores. Esta acción podría haber aumentado la evaporación sobre el área mediterránea y aumentar la salinidad del agua.

Otra influencia sería la construcción de presas, desde los años 60, qe ha reducido la cantidad de agua fresca que circula por el mar.