La cifra de socios cooperativistas de las nuevas sociedades también descendió, concretamente en un 20 por ciento, al pasar de 20.383 en 1995 a 25.091 de 1994.

Del total de nuevas cooperativasregistradas el año pasado, destacan, con 2.392 (un 77,06%), las denominadas de trabajo asociado, es decir, aquellas cuya característica principal es la aportación de los socios de su trabajo personal, con el fin de producir en común bienes o servicios para vender a terceros, que agruparon a 12.445 asociados (el 61,97%).

Tras las cooperativas de trabajo asociado se sitúan, con 376 inscripciones (12,11%), las de viviendas. El tercer lugar corresponde a las cooperativas agrarias, con 197 inscripciones (63%). Le siguen las de servicios, con 55 inscripciones (1,8%); explotación comunitaria de la tierra, 40 (1,3%); consumidores y usuarios, 14 (0,45%); enseñanza, 13 (0,40%); segundo grado y ulteriores, 11 (0,3%), y, por último, las de transportistas, con 6 inscripciones (0,19%).

Por comunidades autónomas, Cataluña se sitúa a la cabeza del movimiento cooperativista, con 1.071 nuevas sociedades de este tipo inscritas, lo que supone el 34,5% del total. El segundo lugar es para Andalucía, con nuevas 655 cooprativas registradas (21,1%), mientras que el tercero lo ocupa la Comunidad Valenciana, con 238 inscripciones (7,6%).