En noviembre, el barril de Brent superaba los 20 dólares y el pasado 8 de junio estaba a 14,36 (ayer bajó a menos de los 11 dólares, su precio más bajo desde 1974), es decir, hasta el día 8 había bajado un 28,2%.

Paralelamente, la gasolina sin plomo o eurosúer fue fijada a partir del 29 de noviembre en 116,6 pesetas el litro. El precio máximo actual de la eurosúper es de 112,5 pesetas/litro, 4 pesetas y 10 céntimos menos (descenso del 3,51%).

En cuanto a la súper, en noviembre estaba a 120,6 pesetas el litro, mientras que hoy cuesta 117,4 pesetas/litro, 3 pesetas y 20 céntimos menos (descenso del 2,65%). A destacar la diferencia porcentual de más de 1 punto en la bajada de la gasolina sin plomo respecto a la con plomo.

La razón de tan gran disparida entre el descenso del precio del petróleo y los de los carburantes reside en el alto porcentaje de impuestos que componen el precio de las gasolinas, cercano al 70%, además de la tardanza de las compañías petroleras en repercutir las bajadas del petróleo.