El suceso ocurrió cuando el último vagón portacoches, de 26 toneladas de peso, que se encontraba vacío, se salió de la vía en el túnel anterior a Itxasondo. Pese al accidente, el tráfico ferroviario no se cortó, ya que otra vía quedó habilitada para el paso de los trenes.

Los trenes de largo recorrido mantuvieron sus horarios habituales, mientras que los de cercanías sufrieron retasos. El tramo más afectado es el que une Tolosa y Beasain, en el que los viajeros fueron trasladados en autobuses dispuestos por Renfe.

Los servicios de Renfe trabajaron toda la mañana para despejar las vías, sin que, de momento, se conozcan las causas del siniestro.