En la operación policial han sido detenidos seis colombianos, dos cubanos y un filipino por su particiación tanto en la planificación como en la realización del secuestro y custodia de la víctima.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia formulada por la filipina Bella S.A., quien manifestó haber sido secuestrada y retenida en una cabaña de madera durante varios días por un grupo de individuos, que le exigían 30.000 euros.

Las gestiones policiales permitieron localizar una cabaña y, posteriormente, un inmueble en la localidad de Hormigos (Toledo), donde estuvo retenida la mujer, cusodiada por un matrimonio cubano compuesto por Andrés S.L. y Yunet R.F. y por un tercer individuo de nacionalidad colombiana, Milton Marino E.Q.

Los tres formaban parte del grupo, como distribuidores de sustancias estupefacientes a pequeña escala, y residían en la localidad de Tabernes de Valldigna (Valencia), donde fueron arrestados.

Las investigaciones determinaron, asimismo, que la denunciante estaba relacionada con un grupo organizado de traficantes de estupefacientes que operaban en distintospuntos de España.

Bella S. se vio involucrada en el impago de uno de los alijos de droga entregado a unos conocidos suyos. Por este motivo, el máximo responsable de la organización, Diego León C.M., de nacionalidad colombiana, ordenó el secuestro de la mujer al objeto de que pagase una importante cantidad de dinero, derivado de una entrega no abonada.

Para ello, encargó a Julián David M.R., alias "El Negro" y de nacionalidad colombiana, la realización del mismo, contando para ello con la colaboraión de la cubana Yunet R.F.

Los responsables de la red decidieron poner fin a su cautiverio al cabo de cinco días al conocer la relación sentimental que la víctima mantenía con un industrial español, que en última instancia se haría cargo de la cantidad exigida.