Según informó este viernes este cuerpo policial, la operación se ha saldado con siete detenidos, uno de ellos en España, y la liberación de cuatro víctimas de origen latinoamericano.

La investigación se inició en abril de 2023, tras intervenir agentes belgas en una discusión entre dos mujeres que manifestaron ser víctimas de explotación sexual. A partir de ese momento, se estableció una colaboración entre las policías de ambos países.

La organización captaba mujeres colombianas y las trasladaba a Bélgica, donde eran anunciadas en páginas web de contactos. Los explotadores se quedaban con la mitad de los ingresos generados por los servicios sexuales de las víctimas.

BLANQUEO DE CAPITALES

Los investigadores han determinado que la red contaba con una estructura bien definida, con captadores y controladores en Bélgica, mientras que en España se gestionaban los anuncios y las llamadas de los clientes a través de un centro de atención al cliente.

Durante la operación se han realizado 12 registros, seis de ellos en España, en las localidades de Barakaldo, Tudela, Valencia, Murcia, Jerez de la Frontera y Madrid. En estos registros se ha intervenido abundante documentación relacionada con la investigación.

Los agentes han incautado 19.000 euros en efectivo a una de las detenidas durante uno de los viajes que realizaba entre España y Bélgica, lo que evidencia las actividades de blanqueo de capitales de la organización.