DESARTICULADA UNA RED DEDICADA AL ROBO DE DOCUMENTOS FALSIFICACION DE TARJETAS DE CREDITO

MADRID
SERVIMEDIA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una organización internacional, compuesta por peruanos, ecuatorianos, portugueses y españoles, que actuaba en las comunidades autónomas de Madrid, Galicia, Asturias, Andalucía, Valencia y Cataluña, así como en Italia y Alemania, según informó hoy el Ministerio del Interior.

La red se dedicaba, entre otras cosas, a la sustracción de documentos y a la falsificación de tarjeta de crédito. Con los documentos de crédito alterados compraban productos en diferentes establecimientos, que revendían con posterioridad a peristas con los que mantenían una estrecha relación.

La organización estaba dirigida por la peruana Carmen G.B., que cuenta con un total de veintisiete detenciones por delitos contra la propiedad. En la actualidad se encuentra reclamada por dos juzgados de Sevilla y Cádiz e interesada su detención por dos comisarías del Cuerpo Nacional de Policía, por su participaión en varios hechos delictivos.

La red estaba estructurada en tres grupos, uno de ellos de carteristas y descuideros cuya principal actividad consistía en el hurto en establecimientos, transportes públicos o a viandantes, tanto de artículos como de dinero y tarjetas de crédito.

Una vez sustraídas las tarjetas de crédito y el dinero, devolvían la cartera, billetero o bolso para dilatar el hecho de que su titular advirtiera la sustracción y denunciase la misma, permaneciendo operativa la tarjeta pr más tiempo. Posteriormente, efectuaban pequeñas compras, para comprobar si la tarjeta de crédito podía ser utilizada en compras superiores. Finalmente, mediante llamada telefónica o mensaje de texto, remitían a Carmen G. los datos del titular que constaba en la misma.

Una vez con los datos de la tarjeta, Carmen G. procedía a falsificar documentos de identidad, como DNI y pasaportes, y efectuaba compras de artículos de gran valor. De la venta de dichos productos, la persona que efectuaba las compras enía derecho al 50%, repartiéndose el resto entre el carterista y el falsificador.

Para dar salida a los productos adquiridos, el grupo disponía de una red de peristas o receptadores que compraban los productos al 50% de su valor en el mercado.

Por otro lado, Carmen G., junto con un grupo de compatriotas, se dedica al hurto en joyerías mediante el procedimiento de la distracción, actuando en grupo, provocando altercados entre personas aparentemente desconocidas y utilizando todo tipo de argucias ara distraer la atención de los dependientes.

En la operación han sido detenidas ocho personas y recuperados numerosos efectos procedentes de robos, como perfumes, consolas y videojuegos, joyas, teléfonos móviles, cámaras fotográficas, etc.

(SERVIMEDIA)
19 Feb 2003
CAA