En la operación han sido detenidas trece personas, a las que se les imputan delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relacionados con la prostitución, según informó hoy el Ministerio del Interior.

La red desarticulada ofrecía a sus víctimas un trabajo bien remunerado en España, en el sector hostelero o de la limpieza, pero en realidad eran explotadas sexualmente en clubes de alterne.

Una vez en España, las obligaban a prostituirse hasta obtener los 1.300 euros en los que se valoraba el coste del viaje. Pero vez abonada la deuda, les exigía el pago de otros 5.000 euros bajo amenazas de muerte tanto a las mujeres como a sus familias.

Entre los detenidos están los responsables del club de alterne "Play Boy", de la localidad zamorana de Alcañices, y una mujer de nacionalidad rumana encargada de situar a las mujeres en los clubes.

Además de los implicados en la red de trata de blancas, la Policía ha detenido a nueve mujeres, de origen brasileño, rumano y tailandés, por vulnerar la Ley de Extranjería.