La presencia de un clan familiar de origen yugoslavo, implicado en una operación de blanqueo de dinero en varias ciudades españolas, levantó las sspechas de los agentes, que, tras diversas gestiones con policías europeas, comprobaron que varios de los miembros de esa familia tenían antecedentes policiales y judiciales por estafa y falsificación de dinero en Alemania, Italia, Portugal y Austria.

Las investigaciones han permitido comprobar que la organización llegó a materializar varias estafas, una de ellas consistente en cambiar billetes de 100 marcos alemanes falsos, por valor de unos 43 millones de pesetas.

Otra de las más sonadas estafa de la organización, llevada a cabo en Barcelona, fue la apropiación de dos esmeraldas de gran tamaño y valoradas en 500 millones de pesetas. Estas joyas eran la muestra de una posterior compra de piedras preciosas que jamás se produjo.

El "modus operandi" de la red consistía en contactar con diversas personas a las que ofrecían una sustanciosa comisión por el blanqueo de capitales. De forma paralela, sus miembros abrían diversas cuentas en varias entidades de crédito españolas, donde recibieron transerencias exteriores por valor de 30 millones de pesetas aproximadamente. Igualmente, alquilaban varias cajas de seguridad y constituían sociedades para realizar sus operaciones.

Durante los registros que hizo la Guardia Civil tras la detención de los integrantes de la organización, los agentes se incautaron de varias joyas de oro con incrustaciones de piedras preciosas, 4 lingotes de 50 gramos de oro de 24 quilates, 110.000 dólares, 27 millones de pesetas, 20 millones de pesetas en liras italianas, un maleta que contenía 15 paquetes con 1.500.000 marcos alemanes falsos, y diversa documentación.