En la operación se practicó un registro domiciliario, en el que los agentes intervinieron numerosas joyas y efectos de gran valor procedentes de los robos cometidos en chalés, así como dos armas de fuego empleadas para la comisión de varios delitos violentos, que están siendo analizadas para determinar un posible uso en otros hechos delictivos.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre, al descubrir los policías una serie de tarjetas clonadas en Torrente (Valencia), que fueron utilizadas posteriormente en las ciudades de Valencia, Barcelona y Madrid.

Los miembros de la banda colocaban dispositivos electrónicos en cajeros automáticos para el copiado y falsificación o clonado de tarjetas de crédito, que posteriormente eran utilizadas para realizar compras o reintegros en efectivo de cajeros automáticos.

Aunque en la operación han sido detenidas por el momento dos personas, la policía ha identificado ya a otros cinco miembros del grupo, según informó hoy la Dirección General de la Policía.