En la operación han sido detenidas 48 personas, 14 de ellas -5 en Valencia y 9 en Barcelona- como responsables directas del fraude. Los otros 28 arrestados son extranjeros de distintas nacionalidades que obtuvieron documentos falsificados.

La actividad principal de la red consistía en la falsificación de permisos de residencia españoles para ciudadanos extranjeros en situación irregular, con los que intentaban darles de alta en la Seguridad Social, así como la falsificación de nóminas para solicitar créditos bancarios.

Igualmente, los detenidos falsificaban permisos de conducir de países latinoamericanos para canjearlos en la Dirección General de Tráfico (DGT) por permisos de conducir españoles.

Los integrantes de la red habían logrado un gran nivel de especialización y habían extendido sus actividades delictivas por el litoral mediterráneo desde Barcelona a Valencia, ciudad en la que se había afincado una parte de la infraestructura.

La organización cobraba elevadas cantidades económicas por las falsificaciones y la realización de trámites, que oscilaban entre 1.500 y 3.000 euros. Se calcula que los beneficios obtenidos por la banda en los últimos dos meses superan los 300.000 euros.