La operación policial se inició el pasado mes de abril con la desarticulación de un primer grupo búlgaro dedicado, asimismo, al tráfico ilícito de vehículos.

Con posterioridad, las nuevas sustracciones de vehículos de lujo se realizaban por toda la comunidad de Madrid y cundo se recuperaba alguno de los vehículos se observaba cómo el sistema utilizado se correspondía con el uso del grupo desarticulado, prácticamente igual al de otros grupos mafiosos de los países del Este descubiertos con anterioridad

Como resultado del seguimiento policial se descubrió el centro de operaciones del grupo en la calle Gomeznarro de Madrid. La Policía calcula que esta red mafiosa llegó a sustraer alrededor de cien vehículos valorados en unos 400 millones de pesetas.