A través de un comunicado, la Policía Nacional explicó que el joven secuestrado, de 18 años de edad, fue liberado tras casi 10 días de cautiverio.

La víctima ha declarado que sus captores le maltrataban constantemente y que únicamente le proporcionaban, una vez al día, un trozo de pan y agua. Los secuestradores pedían a la familia del secuestrado 300.000 euros y les presionaban con imágenes del joven con los ojos vendados y confesando el maltrato.

La noche de su desaparición, el chico secuestrado había quedado con una presunta joven que había conocido a través de Internet.

UNIDAD ANTISECUESTROS

La liberación se produjo después de que, en la madrugada del pasado 4 de enero, una ciudadana de origen chino denunciara en la Comisaría del Distrito de Usera la desaparición de su único hijo, J.Z. de 18 años de edad.

El joven había salido a cenar esa noche y sobre las 23.00horas la familia recibió dos llamadas telefónicas de un compatriota que, desde el propio teléfono de su hijo, exigía un rescate de 300.000 euros por soltar al rehén.

Inmediatamente se activó el protocolo nacional de secuestros, dando conocimiento respectivamente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, al Grupo V de Extranjería y Fronteras -especializado en mafias chinas-, y la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central.

Las pesquisas policiales permitieron establecer una conexión entre los autores de este secuestro con otro ocurrido a principios de octubre de 2008. En esa ocasión, se secuestró aun niño de corta edad que también fue liberado con éxito por la Policía Nacional y se detuvo a parte de la banda de secuestradores, aunque dos sospechosos se dieron a la fuga.

Esto permitió identificar a los dos principales organizadores -el ideólogo y el ejecutor- del secuestro del joven chino de 18 años, que finalmente fue localizado en un piso atado de pies y manos.