Diez de los detenidos son de nacionalidad española y los otros dos son de origen turco y eran los responsables de introducir la droga dentro de nuestro país.

Durante la operación se incautaron 60 kilogramos de heroína (algunos paquetes de gran pureza y otros de heroína ya cortada), 465.000 euros en efectivo, cuatro rifles, una pistola, coches de lujo así como útiles para el procesado de la drogra.

El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, señaló hoy, en la rueda de prensa ofrecida en la Jefatura Superior de Policía, que "la singularidad de esta operación es que la mayoría de las personas detenidas son de nacionalidad española".

Los españoles detenidos pertenecían a dos "familias" muy conocidas por la Policía por sus antecedentes delictivos. Los investigadores creen que ambas familias se unieron para realizar la compra de gran cantidad de droga y hacer frente juntos a las importantes inversiones de dinero necesarias.

Estos "clanes" o "familias" suponen el primer escalón en la distribución de la droga en nuestro país. Ellos compraban la droga de Turquía y vendían la heroína a intermediarios, y estos a su vez la distribuían a los vendedores de los poblados marginales de la región de Madrid y de Castilla-la-Mancha.

Las investigaciones se iniciaron depués del verano pasado cuando agentes de la Policía constataron que ambas familias se preparaban para una operación de droga a gran escala. Se estableció un dispositivo de vigilancia que dio sus frutos el pasado día 8 de marzo cuando varios miembros de "las familias" se reunieron con los dos ciudadanos turcos detenidos.

Según fuentes policiales, las dos "familias" eran "dadas a la vida de lujo". Dos de los miembros de estas "familias" fueron detenidos en salones de belleza de "alto standing" y varios de ellos estaban en posesión de billetes de avión con destino al Caribe.