El grupo era conocido por la Policía como la "banda de los explosivos" porque en algunas ocasiones colocaban en la puerta de acceso al banco un mecanismo que simulaba ser un artefacto explosivo, para impedir la salida de las víctimas y testigos y asegurar la huida.

En la operación han sido detenidas dos personas a las que hasta el momento se les imputan trece robos con violencia en entidades bancarias y que fueron arrestadas tras asaltar a punta de pistola una sucursal bancaria de Madrid.

La operación ha sido realizada por el Grupo II de la Sección de Crimen Organizado de la UDYCO Central, con la colaboración del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Coslada.

Aunque eran especialmente hábiles a la hora de cometer los asaltos, no dudaban en emplear la violencia en caso de que sus víctimas opusieran resistencia. En uno de los robos llegaron a disparar contra el vigilante de seguridad, al que arrebataron su arma y que salvó la vida al impactar el proyectil en la hebilla del cinturón.