El original monumento, cinco vigas de hormigón de grandes dimesiones, abandonadas desde hace dos años en el Cruce de Villaverde, representa lo que los vecinos consideran falta de interés y desapego que los responsables municipales demuestran para resolver los problemas de los barrios del sur de Madrid.

Los tres colectivos piensan que el autor o autores de la sustracción han tenido que ser personas que, bien por voluntad propia, o inducidos por los aludidos en el monumento, estaban interesadas en borrar cualquier referencia al Ayuntamiento de Madrid y a su "manifesto desprecio" por los asuntos de Villaverde.

Asimismo, pusieron de manifiesto que el lugar donde fue colocada la placa es de peligroso y difícil acceso, sin que exista paso de viandantes, por lo que hay que acercarse adrede.

Los organizadores (Asociación de Vecinos de la Ciudad de los Angeles, Colectivo Cultural Utópicos Unidos y Asociación de Mujeres de la Ciudad de los Angeles) han anunciado que volverán a colocar otra placa, esta vez con una fijación de hormigón, y de tales dimensiones que "uien la quiera quitar necesitará una grúa", según manifestó a Servimedia Juan Manuel López, portavoz del Colectivo Utópico.

La escultura recientemente inaugurada consta de cinco vigas de hormigón, de veinticinco metros de largo por dos de ancho en su parte central.

Están pintadas con cuatro colores, a rayas rojas, verdes, blancas y violetas, que simbolizan, respectivamente, la solidaridad, el respeto al medio ambiente, la paz y la participación activa de la mujer en la sociedad.

Las vigas caeron hace dos años junto junto al kilómetro 9 de la carretera de Andalucía, cuando volcó un camión que se iba a incorporar a la nacional en dirección a Toledo. Desde entonces permanecen en ese lugar, a pesar de las reiteradas demandas de los vecinos a la junta municipal para que ordenara su retirada.