Los artificieros fueron llamados por los servicios de vigilancia de Correos, que, hacia las diez y media de la mañana, detectaron algo sospechoso en el paquete y decidieron, como medida preventiva, desalojar el edificio del servicio postal en Chamartín, que es el centro en el que se recibe toda la correspondencia de Madrid,

Posteriormente, los artificieros sacaron el paquete del edifificio y lo desactivaron, hacia las doce del medioda. El paquete iba dirigido al citado periodista de "La Razón", con el falso remite de la patronal CEOE. Alfredo Semprún fue el destinatario de un paquete similar el pasado 18 de octubre.

El paquete bomba localizado esta mañana era de las mismas características que los dos desactivados ayer, uno de los cuales iba dirigido a un periodista del diario "El Mundo" y el otro a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Esos paquetes estaban compuestos por unos 60 gramos de material explosivo, con na pila de 9 voltios, un cable y una bomba que hacían de detonador.