DESACTIVADA LA ALARMA POR NUBE TOXICA EN SANTANDER
- La nube emanó de un camión cisterna accidentado que transportaba ácido clorhídrico
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El director general de Protección Civil de Cantabria, Martín Vega, anunció sobre la una de la tarde de hoy el fin de la situación de alarma ante la emanación de una nube tóxica procedente de un camión accidentado en el kilómetro 10 de la autopista A-67, a la altura de la localidad cántabra de Boo de Piélagos.
El accidente, de cuyas causas aún no se conocen los detalles, tuvo lugar en torno a las 7,20 de la mañana de hoy, sin que hubiera más vehículos implicados que un camión de la empresa Solvay, ubicada en Torrelavega, que transportaba 20.000 litros de ácido clorhídrico a Bilbao. No se han producido heridos.
La cisterna, fracturada diametralmente, dejó escapar todo el líquido corrosivo que contenía sobre la calzada, provocando la emanación de una nube tóxica de reducidas dimensiones que unas horas después se disolvía en el aire gracias a las favorables condiciones meteorológicas.
Sin embargo, los vecinos de tres localidades colindantes a la zona, Boo de Piélagos, Bezana y Camargo, tuvieron que permanecer confinados en sus domicilios hasta superado el mediodía, adoptando medidas de precaución como el cierre de puertas y ventanas y la colocación de paños y toallas en marcos y quicios para evitar la entrada de gases en las viviendas.
Según Martín Vega, el accidente provocó retenciones que superaron los 10 kilómetros de longitud en ambos sentidos de la calzada y, pese a los desvíos de tráfico por la nacional más cercana, la N-611, y al restablecimiento de la circulación en dirección Torrelavega, la entrada a éste y al resto de municipios de la zona continúa colapsada.
Sobre las dos de la tarde, los efectivos desplegados de Protección Civil continuaban disolviendo el ácido vertido con agua y arena y se disponían a emplear detergentes químicos para limpiar por completo la zona, que se encuentra en la cota más alta de un tramo de autopista en descenso.
En total, el operativo movilizado en la zona sumó 50 personas, entre las que se encontraban miembros de las policías locales de los municipios colindantes, bomberos, personal de Protección Civil y de la empresa transportista y especialistas en la lucha contra vertidos tóxicos.
El camión pertenece a la empresa Diego y Sánchez, de Barreda, que se encarga del transporte de mercancías peligrosas para industrias como Solvay, y atravesaba una zona considerada de riesgo por la gran afluencia circulatoria de este tipo de vehículos.
(SERVIMEDIA)
26 Jul 2005
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