LA DESACELERACION MARCO EL RITMO DE LA ECONOMIA MADRILEÑA DURANTE EL AÑO PASADO

MADRID
SERVIMEDIA

La desaceleración marcó el ritmo de la economía madrileña durante el año pasado, aunque con una evolución más positiva que la del conjunto de la economía nacional. Este fenómeno afecto tanto a la demanda de bienes de consumo como a la inversión y a la actividad productiva, según un inorme realizado por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid.

El volumen de ventas en el conjunto de los pequeños y medianos establecimientos comerciales de Madrid creció alrededor del 3 por ciento, lo que significa una ligera desaceleración en relación a los dos años anteriores.

El índice de ventas de grandes superficies e hipermercados se vio afectado también por una moderada mejoría, aunque en 1991 no pudo aumentar apreciablemente su cuota de mercado.

El estudio refleja que el Producto nterior Bruto (PIB) de la Comunidad de Madrid creció por encima de la media nacional, concretamente en un 2,9 por ciento, es decir, medio punto por encima de la tasa nacional.

En términos nominales o en pesetas corrientes, el aumento se estima en un 11,1 por ciento, alcanzando la cifra de 9.265 miles de millones de pesetas.

Por grandes sectores, destaca el débil crecimiento de la industria, excepto la construcción, muy influido por la fase actual del ciclo general de la economía y por la importane competitividad interna de la industria de la Comunidad Europea.

El sector de la construcción, si bien contribuye en menor medida que en años anteriores al crecimiento del PIB, presenta un incremento aceptable del 5,5 por ciento en términos reales y del 14,6 por ciento en pesetas corrientes.

DESARROLLO DEL TERCIARIO

Según el informe de la Cámara de Comercio, la economía madrileña ha seguido orientándose cada vez más hacia el desarrollo de las actividades terciarias.

"Este hecho resultó faorecido por las ventajas comparativas en el orden internacional y el apoyo, aunque con contrapartidas e inconvenientes, de la capitalidad, con una tendencia creciente en los servicios no destinados a la venta", subrayan los autores del trabajo.

Una de las razones que justifican este aumento del terciario es el nivel de desarrollo socioeconómico en la Comunidad de Madrid, superior a la media de la Comunidad Europea.

Por lo que se refiere a la inflación, ésta ha mejorado en la economía madrileña repecto al año 1990. El IPC en la región madrileña indica un crecimiento acumulado a final del año del 5 por ciento, lo que supone una reducción de 1,2 puntos porcentuales en relación al año anterior.

En comparación con el IPC de España se reduce medio punto porcentual en 1991. No obstante, y a pesar de esta mejoría, se mantienen las tensiones inflacionistas en el sector servicios, "debido a rigideces estructurales en algunos casos, a una fuerte demanda en otros y a la existencia de precios administrado cuya principal finalidad es recaudatoria", señala el estudio.

En cuanto al sector exterior, lo más importante es la evolución de las importaciones, con un crecimiento del 7,6 por ciento en comparación con el año anterior, cifra que representa una desaceleración de cerca de dos puntos porcentuales.

Los expertos entienden que ésto puede considerarse normal si se tiene en cuenta el impacto que sobre las importanciones tiene la caída en el ritmo de la demanda interior. El comportamiento de las exporaciones también fue aceptable: aumentaron un 10,1 por ciento en pesetas corrientes.

(SERVIMEDIA)
26 Sep 1992
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