Con esta cantidad, el Gobierno canario tendrá que poner en marcha políticas para paliar la pobreza, especialmente la infantil; cofinanciar la renta mínima autonómica y la renta ciudadana; mejorar las oportunidades formativas y de inserción laboral de la población joven a través del desarrollo de escuelas de segunda oportunidad; y facilitar el acceso a las prestaciones económicas.

También se podrán reforzar las ayudas y prestaciones económicas destinadas a cubrir las necesidades básicas de alimentación, vestido, vivienda, educativas, culturales, salud bucodental, y los ingresos de aquellas personas y unidades de convivencia beneficiarias de prestaciones económicas insuficientes o por debajo del umbral de la pobreza.

Del mismo modo, se impulsarán programas de atención al sinhogarismo y se desarrollarán proyectos de vivienda intergeneracionales compartidas, favoreciendo el acceso a la vivienda del colectivo joven y luchando contra la soledad no deseada de las personas mayores.

A su vez, Canarias dispondrá de fondos para reforzar el sistema de atención a la dependencia, los programas de atención a colectivos vulnerables especialmente afectados por situaciones de pobreza, familias monomarentales, mujeres víctimas de violencia de género, población gitana y colectivo lgtbi.

Asimismo, se podrán desarrollar programas destinados a ofrecer alojamiento, comedor social, entregas de alimentos y otros bienes de primera necesidad y programas destinados a atender las situaciones de vulnerabilidad social de la población migrante, incluyendo la atención de menores extranjeros no acompañados, y programas destinados a promover la convivencia intercultural, especialmente en zonas de alta exclusión social.

En cuanto a las Prestaciones Básicas de los Servicios Sociales, se reforzarán aquellas relacionadas con información y orientación, ayuda a domicilio, alojamiento y convivencia, prevención e inserción social y cooperación social y fomento de la solidaridad.

De la misma manera, se financiarán actuaciones que impliquen la digitalización de los procedimientos y nuevas formas de atención no presencial y aporten valor a la intervención social.

Todas estas posibles líneas de trabajo se encuentran enmarcadas en el Programa de Lucha contra la Pobreza y la exclusión social de Canarias, vinculado con la Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social 2019-2023.