Así lo advirtió en el marco de un acto organizado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en la sede del Imserso que sirvió para conmemorar el Día Internacional de las Personas Mayores, que tendrá lugar el próximo 1 de octubre, y que, bajo el título ‘Mujeres Mayores: La Revolución de una Nueva Generación’, contó con la presencia del ministro Pablo Bustinduy e incluyó una charla-coloquio moderada por Sancho en la que participaron la exjueza y exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), Inmaculada Ruíz y Dolors Comas, doctora en antropología social, según precisó el ministerio en un comunicado.

Durante su intervención, Sancho denunció que el edadismo es “una forma de discriminación social que limita, o incluso excluye, a la gente mayor de numerosos ámbitos de la vida”.

En paralelo, lamentó los problemas que ocasionan los “microedadismos”, en referencia a aquellos gestos, actitudes, comentarios o prejuicios que las personas mayores reciben en el día a día y que, a su juicio, pueden tener consecuencias en su bienestar y en su salud física y mental.

“La lucha contra el edadismo será el gran combate de las personas mayores en los próximos años”, abundó, convencida de que “es una actitud que mucha gente tiene interiorizada y condiciona buena parte de sus conductas”.

CHARLA-COLOQUIO

Según explicó el gabinete de Pablo Bustinduy, la charla-coloquio se centró en cómo las mujeres mayores afrontan sus nuevas etapas vitales y en los cambios que se han producido con respecto a generaciones anteriores.

En relación a este asunto, la directora general del Imserso señaló el cambio de roles que ha habido con el paso del tiempo entre las mujeres de más edad y puso el foco en la importancia de “mantenerse activas y realizar actividades conjuntas que generen comunidad”.

Además, incidió en la importancia de tener un proyecto de vida tras la jubilación para “ayudar a dar sentido a lo que hagamos y a que sea significativo”.

CONSEJO ESTATAL DE PERSONAS MAYORES

Antes de este acto, y también en la sede del Imserso, tuvo lugar una reunión del Consejo Estatal de Personas Mayores (CEPM), que estuvo presidida por Pablo Bustinduy, quien subrayó que, “gracias a la revalorización de las pensiones, y muy en particular a la de las pensiones no contributivas, el rostro más común de la pobreza en España ya no es el de una mujer mayor, como lamentablemente lo ha sido en las últimas décadas”.

En este contexto, avanzó que el siguiente reto es garantizar unas condiciones dignas de envejecimiento, “y más aún en un país tan longevo como España”, que, recordó, “según se calcula, en 2040 va a superar a Japón como el lugar del mundo con mayor esperanza de vida”.

A este respecto, y teniendo en cuenta la pirámide demográfica del país, el ministro aseguró que una “tarea fundamental” del Gobierno será desarrollar un sistema de atención que permita a las personas envejecer como la “mayoría” de ellas desea, esto es, en su hogar o en su comunidad, en compañía de sus familias y seres queridos y con servicios de atención cercanos.

“Y esto es, precisamente, lo que vamos a potenciar con la estrategia estatal de desinstitucionalización que aprobamos este año y que dotará de recursos a las administraciones públicas para hacer frente al modelo obsoleto de las macrorresidencias”, sentenció.

Derechos Sociales puntualizó que el Día Internacional de las Personas Mayores se celebra cada 1 de octubre desde que, en 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamara esta efeméride de forma oficial con el objetivo de reflexionar sobre lo que supone a nivel demográfico el aumento del número de personas mayores en nuestras sociedades.

Por otra parte, con este día la ONU quiere impulsar la solidaridad con las personas mayores para mejorar su calidad de vida y promover ideas sobre medidas y acciones que puedan contribuir a construir sociedades basadas en los derechos humanos de las personas de mayor edad en todo el mundo, resolvió el departamento de Bustinduy.