Sánchez afirmó que "hasta ayer, que se lo comunicó el comisario jefe de la Policía en Melilla, nunca se ha sabido cuáles eran los criterios que utilizaba el Ministerio de Interior para llevar a los inmirantes a la Península". También, añadió que "este ocultismo" ha provocado tensiones "bastantes fuertes, porque la gente no sabía cuándo y por qué se iba".

Con estos criterios, calificados por Sánchez de "discutibles", las salidas de Melilla se realizan por países y no por orden de llegada, ya que "el Ministerio de Interior considera que es más fácil la integración en la Península", apuntó.

Así, según el presidente de esta asociación humanitaria, es "normal" que haya problemas de inmigrantes que s sienten discriminados porque esperan de 6 a 8 meses para solucionar su traslado a la península y otros, en cambio, en menos de un mes ya están ubicados.