"Esta es una vieja batalla", explicó. "Hace tiempo que venimos planteando que el asilo político relacionado con países que tienen un sistema de garantías democráticas y entre países que forman parte de una unidad que no tiene fronteras, en donde se puede circular con toda libertad de uno a otro país, el asilo político no se puede mantener en los términos en que históricamente se había mantenido".

Ironizó que "como estamos en el 'primer año triunfal' despuésde la 'nada' o después del 'paleolítico', parece que todo se está haciendo ahora. Y en el mes de diciembre es verdad que se exageró un poco lo que aparecía como un triunfo definitivo que nadie había conseguido".

"Ya entonces", aseguró, "yo tenía un documento con un análisis un poco más mesurado, pero no quisimos hacer uso de ese análisis para que no se pudiera interpretar con mala fe que nosotros poníamos alguna pega. En absoluto, en esto coincidimos con los objetivos del Gobierno plenamente. Creemos ue no se puede conceder asilo político a gente que en un país democrático practica la violencia y el terror, en otro país de la propia Unión Europea".

"A veces", concluyó, "se presentan las cosas de manera exagerada y después hay que corregir para llevarlas a su justo término y ahora estamos más en el justo término de lo que se puede ir avanzando".