La investigación se realizó mediante entrevista clínica estructurada y utilizando la escala de depresión posparto de Edimburgo. Tras estas pruebas, se calificó de depresión mayor al 3,6% de estas parturientas y al 6,5% restantes de depresión menor.

Los autores del estudio incluyeron a todas las madres que, durante el eriodo de un año, acudieron al Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona para realizar la visita de control del puerperio (6 semanas posparto).

En una primera etapa, todas las madres incluidas en el estudio completaron el EPDS (Edinburgh Postnatal Depressión Scale), utilizado internacionalmente.

En una segunda fase, aquellas con una puntuación en la EPDS de 9 o superior (casos probables de esta depresión), y una muestra aleatoria del 16% de madres con puntuaciones infriores a 9 fueron evaluadas por una psiquiatra utilizando la entrevista clínica estructurada para establecer un diagnóstico de depresión mayor y menor.