Los ancianos tienen una mayor vulnerabilidad frente al trastorno psiquiático más frecuente, "aunque con frecuencia la depresión geriátrica no es reconocida y, por tanto, no se trata", dijo.

Explicó que existe la creencia social de que la tristeza es un estado propio de la vejez y, por ello, los ancianos no acuden al psiquiátra. Además, comentó que la depresión en estas edades se presenta con más síntomas físicos que en otras, especialmente el sueño continuo o la falta de energía".

La depresión patológica está provocada por un conjunto de factores necesarios y responsales de su aparición, como son la predisposición genética, un rasgo de personalidad especial y un factor desencadenante.

"El perfil de enfermo depresivo es el de una mujer mayor de 30 años, casada, con hijos menores de 14 años, y con una relación de pareja complicada", indicó la doctora Berta Ríos, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de Móstoles.

SINTOMAS

Esta especialista comentó que además de la tristeza, los síntomas psíquicos más frecuentes en esta enfermedad son: la falta de sintoizaicón afectiva, la pérdida de interés, incapacidad de disfrutar, pensanmientos reiterativos, y sentimientos de culpa y autorreproche.

Por sexos, la depresión afecta dos veces más a las mujeres que a los hombres. En opinión de esta especialista, razones de tipo genético, biológico, psicológico y social explicarían esta diferencia.

"Aunque", puntualizó, "las mujeres están más dispuestas a aceptar que sufren síntomas depresivos y tienen una mayor facilidad que el hombre a manifestar estos síntomas.