LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD PUEDEN SER HEREDITARIAS SEGÚN DOS ESTUDIOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los hijos de padres con ansiedad y depresión tienen más riesgo que el resto de desarrollar estos problemas de salud mental, según dos estudios recientemente publicados en Estados Unidos que apuntan que esto podría deberse a que tanto lascaracterísticas genéticas como las actitudes negativas de los progenitores son hereditarias.
El primero de ellos, que aparece en el "Journal of the American Medical Association", ha sido realizado por Judy Garber, de la Universidad Vanderbilt de Nashville, y se centró en 316 adolescentes que ya habían tenido depresión cuando comenzó el estudio, y cuyos padres también la experimentaban o la habían experimentado en el pasado.
La mitad de estos niños empezaron a asistir a sesiones de psicoterapia de 8 semanas de duración, y 9 meses después mostraron menor riesgo de experimentar trastornos depresivos que los que no recibieron dicho tratamiento, sin embargo este tratamiento no ayudó a los adolescentes cuyos padres sufrían trastornos depresivos de manera habitual.
En el segundo estudio, realizado por Johns Hopkins Children's Center y publicado en el "Journal of Consulting and Clinical Psychology", los investigadores estudiaron a 40 niños de edades comprendidas entre los 7 y 12 años que todavía no habían experimentado problemas de ansiedad, pero cuyos padres si los manifestaban.
Para ello ofrecieron a la mitad de los niños y sus padres un curso de 8 semanas de duración de terapia cognitivo conductual, en el que se enseñó a los padres que proteger excesivamente a sus hijos, o expresar en voz alta sus preocupaciones podía predisponer a sus hijos a la ansiedad.
Por su parte, los niños aprendieron habilidades para hacer frente a estos sentimientos, y un año después ninguno de ellos había desarrollado trastornos de ansiedad, en cambio, el 30% de los niños que no acudieron a estos cursos sí experimentaron dichos problemas.
Golda Ginsburg, autora de este segundo estudio, subraya la eficacia de la terapia cognitivo conductual y recomienda que las aseguradoras médicas estadounidenses cubran este tratamiento, ya que no lo hacen en la actualidad.
(SERVIMEDIA)
04 Jun 2009
I