LA DEONTOLOGICA DE LA OMC DICE QUE UN TRATAMIENTO NO PUEDE ESTAR VICIADO POR EL BENEFICIO ECONOMICO QUE DE EL PUEDE DERIVARSE

-En la declaración, aprobada este fin de semana por los colegios de médicos, se acusa a los farmacéuticos de "conductas intruss"

MADRID
SERVIMEDIA

La Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial (OMC) señala que la separación de funciones entre los farmacéuticos y los médicos se sustenta en que responden a campos profesionales bien diferenciados y en la razón ética de que la decisión de recomendar un tratamiento no puede estar "viciada" por el beneficio económico que puede derivarse de él para quien la toma.

En la declaración de este organismo sobre los límites de las funciones profesionales deambos colectivos, aprobada este fin de semana por la asamblea de la OMC, se señala que la expansión de las funciones de los farmacéuticos en los últimos años, llamada 'atención farmacéutica', "no parecen muy lejos de constituir conductas intrusas".

El texto argumenta que lo mismo que un médico en ejercicio no puede ser propietario de una farmacia, un farmacéutico no puede vender "por propia iniciativa a sus clientes medicinas que exigen la presentación de una recetas médicos".

"La exigencia de lareceta médica es la prueba, ética y legal, de que el farmacéutico es un profesional cuyo interés primario es servir a los intereses del paciente, no obtener de su trabajo el máximo de beneficios económicos", añade.

A juicio de los ponentes, estas dos profesiones deberían cooperar, "siempre por vías de racionalidad y consenso", para hacer más óptimo el buen uso de los medicamentos, y tendrían que estar obligados a comunicarse mutuamente los errores, aceptando la necesaria información.

"El médico",añade, "ha de reconocer al farmacéutico como experto en medicamentos. El farmacéutico no puede olvidar que la medicación se aplica, no a procesos patológicos abstractos o a entidades estadísticas, sino a personas concretas con sus rasgos peculiares".

GENERICOS

La segunda declaración de la Deontológica aborda el tema de los genéricos y la posibilidad de sustituir en las farmacias los fármacos recetados por genéricos. Aunque reconocen que el médico debe prescribir con "racionalidad y buen sentido econmico", la recomendación de favorecer los genéricos "no equivale a un cheque en blanco a favor de la sustitución genérica".

Recuerdan que en condiciones ordinarias el facultativo asume la última responsabilidad en la atención del paciente, "por lo que la elección o la selección del medicamento no puede dejar de estar bajo control del médico", e insisten en que este cambio sólo puede hacerse con la autorización del paciente.

El documento señala que "la genuina y fructífera" cooperación entre farmacuticos y facultativos debe sentarse sobre los principios de separación de funciones y el de cooperación interprofesional.

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2000
EBJ