La FUCI hizo público un informe en el que asegura que en este tercer trimestre del año ha recibido 612 quejas por estos process de baja, de las cuales el 61 por ciento han sido formuladas por usuarios que no han conseguido cancelar su móvil y han tenido que seguir pagando la cuota de conexión.

La federación ha recabado información sobre el procedimiento exigido por las compañías del sector para dar de baja el telefóno móvil, y ha constatado diversas vulneraciones de los derechos de los consumidores.

En una empresa sólo se da información sobre cómo darse de baja en un número móvil que corresponde al "Departamento de Baja", que exige una llamada cuyo coste es de 100 pesetas.

En ese número se informa de que debe enviarse un fax anunciando la baja del servicio, por lo que el cliente debe tener a disposición el aparato correspondiente.

Una segunda compañía del sector también exige remitir la baja del servicio a un apartado de correos, sistema que la FUCI cree que impide al usuario tener constancia de que la documentación llega a destino.

Una tercera compañía telefónica analizada exige que se envíe a un domicili la petición, y a partir de la recepción, se da curso a la baja al cabo de cinco días después de recibida la solicitud.

La federación también ha recibido quejas de consumidores a quienes después de dos o tres meses de espera, la compañía les comunicó que no había procedido a la baja porque la firma para solicitar la cancelación del servicio no era la misma que la del titular del contrato.

Ante estos problemas, la FUCI recomienda a los usuarios leer detenidamente las condiciones para el alta y la aja cuando realicen la contratación.