Fuentes de esta organización explicaron a Servimedia que la representación consistió en la entrega de un cheque "de miles de millones de euros" por parte de un actor disfrazado de "miembro del gobierno" a otros vestidos de automóviles.

Con ello, denunciaron "lo que en la práctica suponen las ayudas prometidas por el Ejecutivo a la industria del automóvil: un premio de varios miles de millones de euros por contaminar".

En su opinión, estas ayudas se traducen en "dinero regalado a una industria que se ha caracterizado por su continua y férrea resistencia para aceptar regulaciones que les obliguen a fabricar coches menos contaminantes".

Aunque Ecologistas en Acción entiende "el gran peso que la industria del automóvil tiene en la economía nacional" y "se lamenta por las personas que pueden perder su puesto de trabajo", considera "un tremendo error mantener artificialmente la producción insostenible de coches".

"Dar dinero público con este fin es, además de un derroche de dinero, un frustrado intento de sostener un modelo de crecimiento incompatible e insostenible en un mundo de recursos finitos", concluye la organización.