En declaraciones a Servimedia, Cristina García, miembro de la junta directiva de ALA y encargada del tema de los encierros, dijo que algunos alcaldes les han reconocido que mantienen los encierros porque "las peñas son violentas".

García citó como ejemplo las localidades madrileñas de Majadahonda y Pozuelo, y dijo que sus alcaldes les han transmitido que cuando han planteado no hacer encierros, les "empiezan a amenazar con quemar el ayuntamieno, el pueblo".

Esta dirigente de ALA instó a los ciudadanos a que se rebelen contra la "dictadura de las peñas", y expresó su convencimiento de que la mayoría de los ciudadanos están en contra de los encierros por su peligrosidad.

En este sentido, definió los encierros como "un tándem de drogas, alcohol, y maltrato a los animales", y añadió que es un mal ejemplo para la juventud española.

Sobre la peligrosidad de los encierros, García dijo que actualmente se encuentran en los tribunales los asos de los dos jóvenes que fallecieron en encierros en los últimos años en la Comunidad de Madrid, y que en ellos se reclama a los ayuntamientos la responsabilidad civil subsidiaria.

La dirigente de ALA asuguró que su asociación reclama la supresión de los encierros, y que el dinero que los ayuntamientos dedican a éstos se dediquen a otros fines.