Nada más conocer la noticia, la policía local procedió a requisar todos los envases de la misma marca existentes en el quiosco en el que fue vendido l que contenía el raticida.

Hasta la fecha, no se ha presentado en el centro de salud de Punta Humbría ninguna otra persona denunciando un caso sismilar, aunque el SAS ha puesto en conocimiento del Instituto Nacional de Toxicología este hallazgo con el fin de adoptar las correspondientes medidas higiénico-sanitarias en el caso de que surjan otros hallazgos similares.

La familia que descubrió el raticida acudió inicialmente con el envase de frutos secos herméticamente precintado al centro de Saludde esa localidad, tras comprobar que el pequeño sobre tenía el símbolo de peligro propio de sustancias tóxicas.

El SAS desconoce por el momento las causas de este hallazgo, que la empresa fabricante ha achacado a la posibilidad de que se trate de un error en el proceso de envasado de los frutos secos.

Durante los últimos cinco años, se han detectado varios casos similares, entre ellos la aparición de una pieza dental con caries en el interior de un envase de yogurt, un trozo de cuerda dentro de ua pieza de pan o de un ratón muerto en una bolsa de frutos secos.