En esta campaña se controló la velocidad de 1.159.986 vehículos, de manera que un 3,02% superó los límites permitidos, porcentaje ligeramente superior al de la campaña realizada en la misma época del año pasado (2,36%).

Además, más de la mitad de los denunciados (23.502) recibieron la notificación de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el momento de la denuncia y seis conductores fueron puestos a disposición judicial por infringir la normativa del Código Penal relativa a velocidad.

La novedad de esta campaña radicó en que se realizó íntegramente en las carreteras secundarias, vías donde el año pasado se produjeron el 78% de los accidentes mortales (1.499) y de las víctimas (1.706).

La campaña fue difundida a través de los medios de comunicación, con cuñas divulgativas en radio y anuncios en prensa, y con mensajes en los paneles de información en las carreteras, donde se recordaba a todos los conductores del peligro de conducir con exceso de velocidad por carreteras secundarias.

Por otro lado, un 46,4% de los ciudadanos considera el exceso de velocidad como la principal causa de los accidentes de tráfico, según el último barómetro sobre seguridad vial realizado por el Instituto Opina para la DGT el pasado mes de diciembre.

Asimismo, los encuestados puntuaron con un 8,45 sobre un máximo de 10 a la velocidad dentro del ranking de conductas de alta peligrosidad en la carretera.

En cuanto a la actitud de los conductores, el 86,2% afirma respetar la velocidad que está señalizada en la vía y el 54% se muestra favorable a los radares móviles en las carreteras secundarias.