Según un informe al que tuvo acceso Servimedia, en total, las autoridades competentes, como la Guardia Civil o agentes forestales, practicaron 66 denuncias contra otros tantos campamentos ilegales, situados, en su mayoría, en las áreas forestales de la región y, en concreto, en la Sierra de Guadarrama.

En 28 ocasiones, a causa de la denuncia fue la acampada sin autorización, lo que la normativa contempla con una sanción económica que asciende a unas 5.000 pesetas por campista.

Otras 26 sanciones fueron para excursionistas a quienes los agentes encargados de la vigilancia de los montes sorprendieron encendiendo fuego, normalmente una hoguera para cocinar, aumentando el peligro de incendio de esos parajes. Asimismo, denunciaron 4 acampadas ilegales, en las que además existía un fuego encendido.

Por último, la AMAtramita 7 denuncias contra personas que quemaron rastrojos y pastizales sin autorización y otra impuesta a un individuo que provocó un incendio de mayores dimensiones.

En estos casos, según explicaron a esta agencia fuentes de la CAM, además de la sanción correspondiente a la infracción de la Ley de Incendios Forestales, los denunciados deben abonar el gasto derivado de la reparación de los destrozos causados por el siniestro.

La mayoría de los excursionistas cometieron las faltas en zonas forestles de la región, donde los agentes formularon 35 denuncias. Los pantanos y embalses, fincas particulares y ríos fueron otros de los enclaves en los que los agentes descubrieron a más infractores.

El municipio de San Martín de Valdeiglesias, localidad más afectada por los incendios forestales este año, fue también el más escogido por los infractores, ya que de las 66 denuncias, 20 correspondieron a ese término.

El resto se repartieron entre Cercedilla, con 7; Cervera de Buitrago, 6, y El Pardo, 5 así como Navas del Rey, Torremocha del Jarama y otras localidades, principalmente de la sierra.