La denuncia, presentada por el representante de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes en España para Andalucía (Atime), Farid H., acusa al propietario de desalojo indebido sin previo aviso, cortes de luz y agua y el tapiado de las puertas de acceso a la vivienda, dejándoles en la calle.

Por su parte, el dueño de la vivienda, Francisco M.F.M., también denunció a los magrebíes pr amenazas y agresión. Según éste, los marroquíes le golpearon en el hombro con un martillo y le amenazaron con matarle cuando trataba de cambiar la cerradura de la puerta de una de las habitaciones.

Los inmigrantes pagaban 500 pesetas diarias, es decir 15.000 pesetas por persona y un total de 360.000 mensuales por dormir 4 personas en cada habitación y 8 en la cochera.

El dueño aprovechó la jornada laboral de los inquilinos para sacar las mantas y colchones a la calle, donde permanecen desde hac 3 días.

El propietario de la vivienda, que indica en la denucnia la sospecha de que los marroquíes están en situación ilegal, también posee un bar y un hostal y no parece que sea éste el único caso de hacinamiento que se registra en la localidad, donde, según los vecinos, existen otras 2 viviendas que son utilizadas por medio centenar de inmigrantes.