La operación policial ha sido posible gracias a la denuncia que formuló una de las víctimas, A.S.N., de 26 años y natural de Kenia, que logró escapar de un prostíbulo en el Levante español y regresar a Madrid para poner el hecho delictivo en conocimiento de la policía.

La denunciante llegó a Madrid procedente dl país africano con la promesa de una vida mejor, por medio del propietario de una agencia de viajes. Este le facilitó el billete de avión y 1.500 dólares, así como la dirección de una vivienda en Madrid, donde supuestamente contactaría con personas que le conseguirían un trabajo.

No obstante, en dicho lugar la mujer fue víctima de malos tratos físicos y psíquicos por parte del jefe de la banda y de otras ocho personas que integraban la misma. De igual modo, le arrebataron el pasaporte y el dinero y l informaron de que la deuda había ascendido a 35.000 dólares.

Siguiendo órdenes de la organización, la joven keniana se dirigió a un "club" ubicado en el Levante, donde fue obligada a prostituirse. No obstante, con la ayuda económica prestada por un camarero logró huir del lugar y regresar a Madrid, donde denunció lo ocurrido.

La descripción hecha sobre el lugar en el que en Madrid permaneció retenida permitió a la Policía localizar una vivienda ubicada en la calle Hacienda de Pavones, donde se rfugiaban los miembros de la organización ilegal.

Entre los detenidos se encuentra el cabecilla de la red, Godwin O., alias "Papa Fedeco", de 39 años y de nacionalidad nigeriana, y su máximo colaborador, encargado de las falsificaciones, Patrickson O.O., de 38 años.