DENUNCIA POR AGRESION AL PADRE DE LA MENOR QUE UN AÑO ANTES LE ACUSO DE HABERLA VIOLADO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
José Manuel Costolo Serrano, un guarda jurado que en la actualidad se encuentra en paro, presentó el pasado jueves una denuncia por agresión contra el policía Marcos Sánchez, padre de la menor que apenas un año antes le había acusado de violarla.
Según explicaron los abogados de Coscollo, el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid sobreseyó en su día el procesamiento por falta de pruebas que inculparan al ahora denunciante como autor de la violación, ocurrida en 1989.
El auto fue recurrido el pasado mes de julo ante la Audiencia Provincial, que confirmó el sobreseimiento de la causa a pesar de la oposición del padre de la chica.
José Manuel Costollo creyó zanjado el asunto hasta que el pasado domingo por la noche presenció un robo en una estación de Metro de Moratalaz, por lo que decidió avisar a la policía.
Los asaltantes huyeron antes de que llegara la patrulla policial, pero Costollo esperó pacientemenete a los agentes. Cuando llegaron, uno de ellos bajo del coche y le tomó declaración.
Según a versión de los letrados, en un momento dado el policía que estaba en el coche gritó: "Trae a ese aquí que es el que violó a mi hija", y pudo ver que efectivamente se trataba del padre de la joven que le había intentado llevar a los tribunales.
Costollo fue introducido en el coche contra su voluntad y allí fue golpeado hasta llegar a la comisaría de La Estrella, donde fue introducido en los calabozos.
Ya en las dependencias policiales continuaron los golpes, las amenazas e incluso las vejaciones ya que le introdujeron una pistola primero en la boca y después en el ano.
Costollo permaneció en la comisaría dos horas y cuando le soltaron quiso denunciar los hechos, pero no se lo permitieron, advirtiéndole: "Que no se le ocurriera volver por allí".
Decidió entonces acudir a la casa de socorro más cercana, donde le observaron diversos hematomas y lesiones, además de constatar que perdió varios empastes cuando le introdujeron el arma en la boca.
Tres días más tarde, José Manuel regresó ala comisaría de La Estrella, acompañado de sus abogados, para interponer la denuncia y, según su testimonio, hasta el comisario jefe intentó negar que los agentes que le agredieron pertenecieran a su dependencia, aunque aceptó la demanda.
Los abogados presentaron también el caso ante la Asociación Contra la Tortura y esperan que el juzgado correspondiente, aún sin determinar, admita la querella y califique los hechos.
Según los letrados, los policías pudieron incurrir en delitos de abuso de autordad, detención ilegal, lesiones y malos tratos, con la agravante de que Marcos Sánchez actuó por ánimo de venganza de unos hechos que los tribunales no consideraron probados.
(SERVIMEDIA)
01 Nov 1991
C