Durante este periodo, las empresas eléctricas de la península atendieron una demanda de 130.561 millones de kilowatios/hora (kWh), lo que supone un crecimiento del 3,9% respecto al mismo período del año pasado.

La producción de estas empresas en todo el periodo ha sido de 125.670 kWh, un 1,4% más, por lo que se ha producido un saldo neto importador de energía de unos 4.000 millones de kWH, es decir, que las compras de electricidad al exterio se han multiplicado por tres en el periodo.

Pese a las lluvias caídas en las últimas semanas, el saldo de producción de energía hidroeléctrica sigue siendo negativo, con un descenso respecto al mismo periodo del año pasado del 19,5%, que no se ha compensado ni con el incremento de la energía térmica clásica (11,7%), mi con el equilibrio de la nuclear (0,1%), sino con el aumento de la energía sobrante vertida al sistema por los autoproductores.